La semana laboral de 4 días es un proyecto que vaga por la agenda europea desde hace años. Los gobiernos de los diferentes estados han estado contemplando esta idea y lanzando programas piloto con resultados muy positivos. Y es que en la era de la comunicación digital debería ser una realidad el aumentar la productividad sin aumentar las jornadas. Pero ¿qué sabemos realmente de este proyecto?
En España, desde 2021 se ha puesto en marcha la dotación de una partida presupuestaria especial para que las empresas puedan acogerse a la jornada laboral de 4 días sin que el trabajador pierda derechos, y sin que las empresas vean reducida su productividad. Veamos sus diferentes aspectos.
¿Cómo funciona?
Por parte del Gobierno, existirán unas ayudas especiales para financiar, en parte, los costes salariales del personal. Además habrá otras ayudas para sufragar otros costes derivados de la implementación de fórmulas organizativas y la formación.
¿Qué se persigue?
Lo más importante, la mejora de la productividad. Y es que algunos estudios señalan que el sistema laboral de cuatro días puede tener un impacto positivo en los ingresos de las empresas, en el rendimiento y bienestar de los empleados e incluso permite reducir las emisiones de carbono. Pero además esta medida también persigue mejorar la conciliación laboral, la salud física y mental de los trabajadores. Acabar con el agotamiento por motivos laborales y que empresa y trabajador reduzcan su tensión laboral.
Ventajas y desventajas de la semana laboral de 4 días
Algunas de las ventajas de esta nueva forma de trabajo son:
- Mayor tiempo para descansar: Trabajar 4 días a la semana significa tener tres días libres para relajarse y descansar. Esto puede resultar beneficioso para la salud mental y física de los trabajadores.
- Mejor calidad de trabajo: Al tener más tiempo para descansar, los trabajadores pueden aumentar su nivel de productividad y rendimiento. Esto se debe a que los trabajadores están bien descansados y relajados cuando llegan a la oficina, lo que les permite trabajar de forma más eficiente.
- Mayor tiempo para realizar tareas personales: Una semana laboral de cuatro días significa que hay más tiempo para dedicar a otras actividades. Esto puede permitir a los trabajadores pasar tiempo con sus familias y amigos, realizar actividades recreativas o incluso trabajar en otros proyectos personales.
Pero como todo cambio, también tiene algunas desventajas como por ejemplo:
- Puede ser difícil ajustarse al horario: Para algunas personas, puede ser difícil acostumbrarse a la nueva programación. Esto puede resultar en una menor productividad durante los primeros días.
- Mayor concentración de trabajo: Al tener menos días para trabajar, los trabajadores pueden sentirse presionados para que se realicen más tareas en menos tiempo. Esto puede resultar en una mayor cantidad de horas de trabajo y menos tiempo para descansar.
- Falta de flexibilidad para los empleados: Una semana laboral de cuatro días puede significar que los trabajadores no estén disponibles para trabajar en días festivos o fines de semana, lo que puede limitar su disponibilidad para realizar tareas específicas.