Para poder llevar un buen liderazgo y gestionar equipos de manera eficiente es importante tener claro muchos aspectos clave del negocio. Las personas son uno de los activos más importantes de cualquier empresa por lo que una gestión eficiente de los mismos aportará numerosos beneficios como ahorro de costes, incremento de la productividad y mejora de la competitividad.
El liderazgo y la gestión de equipos son aspectos cada vez más importantes a nivel empresarial pues tienen un impacto directo en el funcionamiento de la empresa y en los resultados que se obtienen.
A continuación, mostramos nueve recomendaciones para que puedas ser un líder eficiente, gestiones de manera eficaz equipos de trabajo y aprendas a delegar tareas en personas cualificadas para ello.
Realizar una buena elección de los miembros de un equipo de trabajo es fundamental para que su funcionamiento sea el adecuado. No solo es necesario evaluar las habilidades y conocimientos individuales, sino que es necesario conocer la capacidad de trabajo en equipo y cooperación de los candidatos, pues así se podrán seleccionar los perfiles que mejor se adapten para trabajar en proyectos colaborativos.
Todo es mucho más sencillo a la hora de gestionar un equipo de trabajo si todos los miembros son conscientes de cuál es su rol. Definiendo las tareas y responsabilidades de los miembros del equipo de trabajo se evitará solapar tareas, crear problemas de comunicación, y otros incidentes propios del trabajo colaborativo.
Un equipo funciona de forma más unida y eficiente si tiene marcados cuáles son los objetivos a conseguir. Definir las metas es una tarea clave del liderazgo de equipos de trabajo, pues permite a los miembros del grupo enfocarse en estos objetivos y dirigir todos sus esfuerzos a lograrlo.
La comunicación en la gestión de equipos es un factor de máxima importancia pues permite afrontar procesos y tareas con mayores posibilidades de éxito. El trabajo de un líder consiste en proporcionar las herramientas, fomentar la comunicación y establecer las reuniones y comunicaciones necesarias, para gestionar equipos que siempre estén en contacto y pueda intercambiar opiniones y avances sobre sus tareas.
En la actualidad, las metodologías ágiles son utilizadas por las empresas de mayor éxito para mejorar el rendimiento de sus equipos de trabajo, y conseguir mejores resultados, invirtiendo menos tiempo (como por ejemplo, la propia Google).
Existen distintas metodologías ágiles que se pueden implementar para gestionar proyectos y grupos de trabajo. Scrum, por ejemplo, es una filosofía agile muy interesante pues permite dividir los proyectos en tareas más pequeñas que los equipos de trabajo pueden abordar de forma más rápida y eficiente.
Los equipos de trabajo deben disponer de los conocimientos y habilidades necesarias para poder abordar cada proyecto de manera eficiente. Para lograrlo, es necesario apostar por una buena formación para los miembros del equipo, consiguiendo así que estén realmente preparados para aportar el máximo valor.
Hoy en día, con el auge de la formación online, es más sencillo encontrar cursos especializados para que los trabajadores puedan prepararse de manera adecuada para realizar sus labores.
En la gestión moderna de equipos de trabajo es fundamental apostar por una comunicación asertiva para lograr los mejores resultados. Es importante hablar en un lenguaje adecuado que facilite el entendimiento, tanto verbal como gestual.
La comunicación, además de informar debe incentivar y motivar a los trabajadores, para lo cual es importante utilizar métodos directos y honestos. Por ejemplo, es mejor decir de manera clara y concisa cuando algo no es posible, explicando sus motivos. Así se logrará que los trabajadores no pierdan su tiempo, a la vez que son informados de primera mano (y no por terceras personas o por otras vías de comunicación). Si el líder comunica de forma directa a los miembros del equipo de trabajo, estos se sentirán más importantes y valorados, incluso cuando la información no sea del todo de su agrado.
Un líder debe mantener siempre la neutralidad y no mostrar preferencias por ninguno de los miembros del equipo de trabajo. Un equipo de alto rendimiento necesita que el líder balancee bien las cargas y valore de forma adecuada el trabajo de cada miembro. Romper este equilibrio con tratos preferenciales o diferentes pondrá en riesgo el éxito del trabajo.
Uno de los aspectos más interesantes a la hora de gestionar de manera eficiente grupos de trabajo es la de delegar tareas. El líder debe ser capaz de delegar ciertos procesos y tareas importantes, dejando la responsabilidad en el equipo de trabajo. Esta confianza hará que el equipo saque lo mejor de sí y que se obtengan los mejores resultados.
Para gestionar equipos de trabajo de forma eficiente es necesario tener en cuenta diferentes aspectos clave. Delegar tareas y confiar en los trabajadores es uno de los aspectos básicos para sacar el máximo rendimiento de los trabajadores.
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